Coahuila y EPN; relación buena
¿qué tan buena?
Juan Martínez Veloz.
Los coahuilenses quizás tenemos hoy en día lecturas encontradas con el nuevo gobierno de la República que encabeza el presidente Enrique Peña Nieto (EPN).
Por un lado nos sentimos profundamente complacidos que en el Gabinete EPN se hayan incorporado varios distinguidos coahuilenses encabezados por el ex gobernador Enrique Martínez en la Secretaria de Agricultura (SAGARPA) y a Rosario Robles ex Jefa de Gobierno del DF en la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) así como otros subsecretarios en diferentes áreas de la administración pública.
Los servidores públicos designados deben tomar el nombramiento como un reconocimiento a sus trayectorias, pero también como un compromiso con el presidente EPN y con los mexicanos. Acto seguido será importante ganarse con trabajo la confianza de sus jefes inmediatos.
Hay que tomar las cosas con cautela y optimismo moderado. El artículo reciente del ex-Secretario de Gobernación en 1995 Esteban Moctezuma Barragán publicado en diario El Universal “Renuncia en Gobernación” (11/01/2013) es un buen ejemplo (para no repetir) de cómo opera la Administración del Estado en algunos casos. Ojalá y las incorporaciones de coahuilenses distinguidos no sean solo para “tomarse la foto” sino que existan para ellos proyectos serios de largo plazo.
Por otro lado, en la relación EPN-Coahuila en el pasado inmediato se encuentran los hechos; (1) de la salida abrupta del ex presidente del PRI y líder coahuilense (HMV) Humberto Moreira (previa a la elección presidencial del 1 de julio de 2012) y; (2) la situación de que EPN aun no ha visitado nuestro estado hasta ahora como presidente.
Algo pasó o está pasando, que no entendemos bien. La relación Coahuila-EPN es buena, pero no es la mejor.
Somos partidarios de darle vuelta a la página y ver hacia el futuro. La salida de HMV del PRI debe quedar atrás, sin embargo como coahuilenses debemos tratar de entender cómo y porqué sucedieron las cosas.
Pensamos que HMV salió del CEN del PRI a causa de que el tema de la deuda no se manejo adecuadamente en el Estado en su momento y era una situación a todas luces muy difícil de defender en plenas campañas presidenciales. Además la relación de EPN con los maestros del SNTE y Elba Esther Gordillo (EEG) se enfrió, incluso se cayó la alianza electoral con el PANAL. Los sectores duros del PRI no veían bien a la maestra EEG amiga del ex presidente del PRI HMV.
Creemos que el tema de la deuda coahuilense no fue un hecho aislado. Pareciera ser parte de una estrategia electoral (un Plan B) del aparato de poder calderonista en el poder que no quería un triunfo 100% priista el 1 de julio pasado y temía una victoria arrolladora de EPN como el de Hugo Chávez en Venezuela (las encuestas previas parecía que iba a ser así).
En este escenario varios ex gobernadores (incluyendo Coahuila) fueron blancos de ataques mediáticos para restarle votos al PRI en estados priistas a cambio de otórgaselos en algunos 6 estados panistas o emanados de coaliciones.
El gobierno del ex presidente Felipe Calderón apretó a Coahuila en cierta medida, pero con cautela y la PGR (operando políticamente) respetó al ex gobernador HMV, es obvio que lo hizo así a sabiendas de las consecuencias electorales de haber procedido de otra manera.
Hoy en día hay que ver hacia adelante, el Estado de Coahuila necesita del apoyo presidencial y de la Federación para volver a ser lo que fue ante, una entidad de paz y progreso. Una visita del actual presidente EPN al Estado no estaría mal.
Creemos que es el momento de saber ¿si existe conformidad de la Federación con el actual Gobierno de Coahuila? que esta se manifieste de una vez, ya que de un “distanciamiento aparente” los coahuilenses pagan las consecuencias.
La revitalización del “grupo enriquista” en el estado producto de la incorporación del ex gobernador Enrique Martínez y Martínez al Gabinete Presidencial generó una buena impresión en los coahuilenses de diferentes corrientes políticas, de que, pese a la adversidad que vive el Estado EPN no se olvido de Coahuila. Es el primer paso, pero faltan más.
Coahuila merece ser un estado de paz, tranquilidad y progreso, como lo son actualmente varias entidades de la federación (Estado de México, D.F, Querétaro, entre otras). Sabemos que se puede lograr, hay que trabajar coordinadamente con la Federación, el Presidente EPN y el Gobierno de Coahuila en esa tarea. Es hora de hacerlo.
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